Por tradición o no tener recursos económicos, los padres en Senegal internan a los niños para recibir una educación coránica convirtiéndose en talibés (estudiantes del corán), pero finalmente los menores son obligados a mendigar por los morabuts (profesores coránicos) durante largas jornadas de trabajo, que superan las 12h, están mal alimentados y sufren maltrato. El negocio es tan lucrativo, que están exportando niños de Guinea-Bissau a Senegal. Una trata de personas camuflada bajo un sistema educativo no reglado de carácter ancestral que nadie se atreve a desmontar; todos los estamentos de la sociedad senegalesa son conscientes del problema, pero nadie hace nada.
Que arte tienes
eres un buen profesional.
Muchas gracias Toni, siempre intento dar el máximo en cada trabajo